Si Seki nos presentó hace una semana su blog periodístico centrado en la información de área local, yo doy a conocer ahora La noche sin orillas. Desde que se acabó para mí la época de exámenes, he podido disfrutar de más tiempo para poner en marcha algunas cosas que tenía esperando en la recámara. Esta bitácora era una de ellas. Hace tiempo que quería encontrar un formato adecuado para lo que quería expresar, que eran tanto temas personales como otros relacionados con la profesión a la que me quiero dedicar. Por eso, he puesto en marcha esta página en la que intentaré dar cabida a todo esto que os comento. Ya sé que publicité no hará ni un año otro blog llamado La materia de los sueños, que pensaba dedicar a la literatura. Sin embargo, no me terminaba de satisfacer ni el planteamiento con el que lo inicié, ni lo pude mantener asiduamente por el espaciamiento de lecturas que sufrí en estos últimos meses.
Retomaré, faltaría más, el tema de la literatura en lo que escriba para la nueva bitácora que he inaugurado con un texto sobre la empresa de transporte público LatBus y algunas breves, brevísimas, reflexiones sobre el periodismo. Pero, como advertí en ocasiones anteriores, esto no quitará de los artículos que compartimos aquí, en Buscadores de caminos. Creo que cada cosa tiene su lugar, y que no viene mal escribir aquí y allí, enfocando desde diferentes formas los temas que nos interesan, gracias a la variedad de los soportes que tenemos. Además, una de las intenciones principales es que La noche... me sirva como taller de escritura y de periodista, en el que afilar mis herramientas y batirme un poco de forma solitaria.
Quizá es mala época para un anuncio así, soy consciente. En verano, y con dos de vosotros, Buscadores, a punto de disiparos en pos de vuestros destinos estivales, mis palabras tendrán que esperar para que puedan ser leídas por vosotros. De todas formas, no se las llevará el viento. Estarán aquí, esperando a que las encontréis. Para entonces, espero que las ideas que os adelanto maduren y tengan su fruto. Mientras, hablaremos en persona de todo esto.
Invenire
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