lunes, 14 de mayo de 2007

"NAVES HUNDIDAS EN UN MAR SIN AGUA"

Esta novela se lee con la rapidez de un torbellino que se desata en pleno desierto. Hoy quiero hablaros de este libro estupendo, una historia de aventuras bien escrita y mejor trabada, que además se hace eco de una parte de la historia vergonzosa de nuestro país que en los actuales tiempos en los que nos encontramos tan satisfechos de nosotros mismos, ignoramos y hasta despreciamos algo que ocurrió no hace tanto, sólo treinta años: la Marcha Verde por la que España se retiraba de su última colonia africana, y la simultánea embestida de hiena que Marruecos y Mauritania llevaron a cabo sobre el Sáhara Occidental (con los consiguientes actos criminales de guerra sobre población indefensa, bombardeo con napalm y fósforo blanco, y el consabido silencio cómplice de las grandes potencias y los organismos políticos internacionales). Más que una novela de amor, como se está vendiendo, insisto en que la de Luis Leante (nacido en Caravaca de la Cruz y, por tanto, compatrita que es junto a Arturo Pérez-Reverte de los mejores escritores murcianos) es una novela de aventuras, protagonizada por Santiago San Román, un legionario español que aprenderá a convivir con el olvidado pueblo saharaui, y la doctora Montse Cambra, una mujer zarandeada por la vida y desencantada con el rumbo de su destino. Un encadenamiento de casualidades, y la aparición insólita de una fotografía que es un eco del pasado y una pieza inesperada que transforma el puzzle que creía conocerse de ese pasado, llevan a Montse Cambra al desierto, al territorio hostil de un territorio invadido. Los mismos peligros que se ciernen sobre el pueblo sojuzgado del Sáhara la llevarán en varias ocasiones al borde de la muerte. Pasado y presente conviven, como lo hacen los recuerdos con los acontecimientos del ahora mismo. La narración se irá ordenando en nuestro conocimiento a medida que vayamos leyendo, pues su estructura de linealidad rota nos da a conocer los avatares y sucesos con un parecido azar al que gobierna las cosas del desierto --aunque por debajo de ese azar hay siempre un orden interno, una lógica subterránea--. Su final nos sorprende por el calado de su revelación de la naturaleza del destino humano. Mira si yo te querré se nos ha deslizado entre las manos como esa arena que escapa por los intersticios de los dedos al intentar coger un puñado.
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La prosa de Luis Leante es sencilla y bien precisa, a veces escueta, pero la descubrimos heredera de la tradición literaria de América Latina, con Mario Vargas Llosa a la cabeza. Hay ciertos momentos en los que puede caer en un cierto sentimentalismo, sobre todo cuando resuenan los ecos de ese bolero de Las Corsarias del que procede el título, y que juega un papel fundamental en la historia de amor de los dos protagonistas. Con todo, merece la pena leer este libro ameno y que huye de tópicos y de soluciones fáciles. Se nota que su autor no ha querido realizar un best-seller al uso, un libro facilón que siga una fórmula de éxito ya comprobada.
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Sólo me queda dar las gracias a Dardo por regalarme un ejemplar de esta novela. Esperaré a leer tu opinión en el blog. Y, al resto de los Buscadores, recomendar con viveza que lean el libro. En definitiva, que lean y disfruten.
Invenire

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