MI GEOGRAFIA

No entiendo muy bien por que un individuo siente atracción por algo determinado, y ese algo no ser compartido por alguien igual a ti. Yo de niño me sentía atraído por los mapas, quizá ni las palabras, ni los números, ni los objetos, me proporcionaban tal grado de curiosidad. En ellos me sumergía en un mundo infinito en el que me desenvolvía con soltura, aunque no siempre elegía el mejor momento para ello, (como en la clase de ciencias de la Srta. Tudela). Las últimas hojas de mis libretas siempre estaban repletas de mapas, en los que las fronteras políticas iban y venían en un sin fin de modificaciones según me convenía. En la clase de historia mis ojos se hundían en los distintos mapas que se sucedían en el libro, grababa en mi retina las intrincadas costas de la Grecia clásica o las sinuosas curvas del Nilo a su paso por Egipto.

Aún recuerdo y conservo mi primer atlas, me lo regalaron una pareja de ancianitos que todos los días coincidían en la mesa de al lado del mesón donde mi padre y yo comíamos, yo creo que tenia como ocho años. Desde aquel atlas han pasado muchos otros, algunos los he conservado y otros no, y hasta hace unas semanas que mi buen amigo (Invenire)me regalo un libro precioso en el que se habla de los distintos mapas en muchos aspectos diferentes. El prologo de este libro comienza con una frase con la que estoy totalmente de acuerdo, dice; Los mapas tienen la capacidad de abrir mundos de realidad y fantasia
Hubo un momento, no se bien cuando, en el que me desilusione, había perdido esa capacidad de fantasía, me había dado cuenta de que el mundo era finito y por lo tanto los mapas también, luego me di cuenta de que no es así, hay mil maneras de crear mapas e infinitos lugares de los que realizarlos, descubrí los mapas celestiales, los de la tierra media, etc, etc Mas tarde me aficione a los callejeros. Hace solo unos días otro buen amigo, Aqueloo, me trajo unos callejeros de dos ciudades de la isla esmeralda, Cork y Galway (te lo agradezco mucho, a ti y a todos vosotros por acordarse de mi en vuestros maravillosos viajes).

Dardo.