viernes, 19 de enero de 2007

EL BAUTISMO DE FUEGO

¡Feliz nuevo año, Buscadores! (Por fin os lo he podido felicitar por aquí, aunque sea a fecha de 19 de enero. Y aunque los días 19 de cada mes tengan otro significado de mayor importancia para mí.) Tras el homicidio involuntario del primer blog, y disfrutando de mi libertad condicinal, inauguro yo también esta nueva página de Buscadores. Como no podía ser menos en mi caso, cuando se trata de tecnología, esta es la segunda vez que escribo la entrada que ahora leéis, pues hice una parecida hace unos días y no pude publicarla porque en el instante decisivo se desconectó Internet. Guardé el texto en un documento WordPad pero hoy que he venido a rescatarlo me he encontrado con que ha sido borrado del ordenador desde el que os envío esto. Como no me siento capaz de recordar todo lo que escribí entonces, y como tampoco me gusta escribir dos veces lo mismo, simplemente os daré cuenta de dos aspectos que os quería comunicar.
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Primero, dejar constancia oficialmente de mi consternación y disculpas por el trágico encadenamiento de "tecnoaccidentes" que condujeron sin remisión a que nuestro anterior blog quedase imposibilitado de toda ley in aeternum. Lamento haber sido el causante de que ahora, aquel forum de los Buscadores, sea un pecio hundido en el vasto mar de la información. Y le agradezco desde aquí a Dardo que con el link que habilitó nos haya permitido el poder repescarlo en cualquier momento.
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La idea de esta entrada era ser tanto una contrición como un réquiem por el difunto blog. Con el párrafo de arriba espero haber cumplido en una pequeña medida a ello.
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Segundo, que he decidido, aprovechando la renovación del blog, adoptar otro nick distinto al que he utilizado hasta fecha reciente para firmar mis entradas. El nombre Cuidaros lo elegí cuando nació la página de los Buscadores, en una época en que no os veía tanto como ahora y el deseo que expresaba con ese apelativo se extendía durante largos días. Para mí el contenido de las palabras va más allá de lo que significan llanamente, y siempre que os he despedido con un "cuidaros" quería transmitiros no sólo esa petición y anhelo, sino que además yo os decía con esa palabra todo lo que os estimo y lo que para mí suponéis. Cosas que van implícitas, y muy difíciles de expresar con el lenguaje. Todo eso continúa siendo así, por supuesto. Pero ahora que estáis más incorporados a mi vida, que yo también lo estoy en la vuestra, y que me rodean circunstancias distintas, he pensado que ese Cuidaros no responde ya del todo a mis intenciones de hace meses; que ya no representa al chico relativamente desconocido que yo era entonces para vosotros. Por eso (y espero que mis argumentos os parezcan oportunos), he preferido que a partir de este momento se me identifique con otro nom-de-plume.
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Sin embargo, tampoco voy a cambiar demasiado. Pues mi nuevo nick seguirá siendo un verbo, jejeje. Quiero deciros que desde ya me conoceréis como Invenire. Es latín, y su traducción vendría a ser "encontrar, hallar", lo cual, pienso, está más cercano a nuestra buscadora naturaleza. De esta palabra viene la nuestra castellana "inventar", y en una gran medida eso estamos haciendo la mayor parte del tiempo, tanto en este blog como en la vida misma.

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